Hay parejas de las que no conocemos su historia, como se conocieron, qué les llevó a compartir sus vidas; pero que después de pasar algún tiempo con ellos comprendes que están hechos el uno para el otro. Este es el caso de Sergi i Eva, una pareja encantadora que se casaron el 11 de junio de 2011 y de quien tuvimos la suerte de ser los fotógrafos del enlace.
Para un día tan especial escogieron un lugar absolutamente recomendable: Can Ribas de Montbui. Es un lugar espectacular. Si buscáis un lugar donde celebrar vuestra boda no dudéis en ir a conocerlo. Se trata de una finca privada situada en medio del Montseny. El sitio es precioso y la forma en la que llevan los banquetes de boda, simplemente genial. Cuidan hasta el más mínimo detalle y la cocina, un 10.
Sergi i Eva celebraron la ceremonia civil en el mismo recinto de Can Ribas. Aunque inicialmente estaba planeado hacerlo en un lugar al aire libre de la finca finalmente, debido a la lluvia, hubo cambio de planes y Sergi y Eva se dieron el "sí quiero" en una carpa con fantásticas vistas a la montaña. Tanto Sergi como sus invitados, pudieron comtemplar desde un punto de vista privilegido como Eva llegaba en un Cadillac El Dorado como el que Elvis Presley regaló a su madre en 1955, y que los padres de la novia habían alquilado para sorprenderla. Justo al final de la ceremonia el tiempo cambio radicalmente: salió el sol y mientras los invitados iban empezando a degustar las exquisiteces que el chef de Can Ribas había prepadado, pudimos fotografiar a los recién casados en todos los rincones de la masía con una luz preciosa.
Para un día tan especial escogieron un lugar absolutamente recomendable: Can Ribas de Montbui. Es un lugar espectacular. Si buscáis un lugar donde celebrar vuestra boda no dudéis en ir a conocerlo. Se trata de una finca privada situada en medio del Montseny. El sitio es precioso y la forma en la que llevan los banquetes de boda, simplemente genial. Cuidan hasta el más mínimo detalle y la cocina, un 10.
Sergi i Eva celebraron la ceremonia civil en el mismo recinto de Can Ribas. Aunque inicialmente estaba planeado hacerlo en un lugar al aire libre de la finca finalmente, debido a la lluvia, hubo cambio de planes y Sergi y Eva se dieron el "sí quiero" en una carpa con fantásticas vistas a la montaña. Tanto Sergi como sus invitados, pudieron comtemplar desde un punto de vista privilegido como Eva llegaba en un Cadillac El Dorado como el que Elvis Presley regaló a su madre en 1955, y que los padres de la novia habían alquilado para sorprenderla. Justo al final de la ceremonia el tiempo cambio radicalmente: salió el sol y mientras los invitados iban empezando a degustar las exquisiteces que el chef de Can Ribas había prepadado, pudimos fotografiar a los recién casados en todos los rincones de la masía con una luz preciosa.
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